Tadej Pogacar se refirió a una etapa en la que estaba previsto un desenlace entre esprinters, pronóstico que se cumplió por poco en el Giro de Italia.
El esloveno Tadej Pogacar (UAE), maglia rosa del Giro de Italia y protagonista en los últimos kilómetros con una arrancada que a punto estuvo de darle la victoira señaló que no atacó, sino que siguió la rueda del danés Honoré, quien había abierto hueco a 3 de meta.
«No ataqué, seguí la rueda. Era una buena situación: Mikkel Honoré, Geraint Thomas y yo intentamos seguir adelante pero nunca creí que pudiéramos llegar a la meta. Thomas intentó tirar también al final, lo que me sorprendió mucho. Lo intenté, pero a 400 metros de meta vi todavía un largo camino por recorrer, fue demasiado«, explicó el líder en meta.
Pogacar admitió que el repecho final le favorecía, y lo afrontó como el típico «pique» entre amigos cuando salen a entrenar.
«Tenía buenas piernas y este tipo de terreno era bueno. Fue un juego como el que haces con tus amigos cuando se atacan entre sí en las subidas planas y pequeñas. Esto me sienta bien, me gusta», dijo.
Pogacar se refirió a una etapa en la que estaba previsto un desenlace entre esprinters, pronóstico que se cumplió por poco.
«La etapa tuvo tres secciones: las primeras dos horas fueron realmente fáciles y no pasó nada, luego una hora fue a toda velocidad en cada curva, incluso cuesta abajo. «Hubo un poco de caos, y luego fue un poco estresante, no demasiada locura, pero se podía sentir la tensión. Luego, al final, todo fue estirar las piernas», concluyó.