Un hombre de 25 años identificado por la Policía en Cartagena como Jesús Gabriel Gazabón González, se convirtió en la nueva víctima de los sicarios a sueldo que no paran en la capital de Bolívar, donde no parecen terminar los homicidios bajo esta modalidad.
Bajo la lluvia que caía a la 1:30 de la tarde del jueves 27 de julio, a solo 15 minutos de haber ocurrido el primer sicariato en el barrio La Esperanza, se presentó el segundo del día, esta vez en el barrio Doña Manuela, cerca a la Terminal de Transportes por la bomba de gasolina quedó el cuerpo de la víctima tendido en el pavimento y envuelto en su propia sangre.
Tomada: Alerta Santanderes