Se trata de un proyecto en el que se pavimentarán 1,7 kilómetros que conducen al casco urbano de Tona. Habitantes del municipio piden claridad sobre las obras.
Al respecto, el concejal de Tona, Javier Landazábal, manifestó que «desde el mes de abril pasado se suspendieron las obras de pavimentación desde el kilómetro 18 hasta el municipio de Tona».
Landazábal explicó que «este trabajo se hizo por tramos y pues algunas partes se han pavimentado y otras no. Además no se contempló la construcción de muros y el contrato está próximo a vencerse».
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El cabildante dijo que «la estructura que quedó construida genera riesgo porque las placas, los voladizos y cuadros de concreto quedaron expuestos en algunas zonas. Asimismo, algunas curvas no tienen demarcación ni señalización y eso aumenta el riesgo de accidentes de tránsito».
Landazábal Martínez hizo un llamado para que las obras sean finalizadas para «promover el turismo y que además nuestros paisanos puedan sacar con facilidad sus productos».
¿Qué responde la Gobernación?
Al respecto, el secretario de Infraestructura de Santander, Jaime René Rodríguez, indicó que «ese es un contrato heredado de la administración anterior. En este proyecto no fueron diseñados algunos muros, obras de drenaje y no se tuvo en cuenta algunos puntos críticos».
Rodríguez aseveró que tras estas fallas de origen «el alcance de la obra era de 1,7 kilómetros y al balance de hoy se alcanzarían 1,4 kilómetros».
El funcionario aclaró que «el contrato está ejecutado en cerca de un 90% y estamos tratando de encontrar recursos para poderle adicionar y si no terminar con lo que hay y más adelante desarrollar otro proyecto para terminar con la meta física».
Precisamente, durante esta semana, el secretario de Infraestructura de Santander visitará la obra para «revisar el tema de una posible adición y el estado en el que se encuentran los trabajos».
POR: VANGUARDIA.COM
