La Planta de Tratamiento de Aguas Residuales sí tendría arreglo. Autoridades locales y Corporación Autónoma de Santander (CAS), con el apoyo de la Empresa de Servicios Públicos de Santander (ESANT), intentan definir cual es la mejor opción.
Esta última presentó un informe general detallando el estado de la planta y dando dos opciones para poner en funcionamiento la infraestructura: una sería la necesidad de construir un desarenador y la otra separar las aguas negras de las aguas grises, contó Alfonso Rodríguez, alcalde del municipio.
El informe definitivo sobre el tema, detallando cuál es el plan a seguir y el costo que tendría la obra, será entregado en los próximos días.
El mandatario explicó que poner en funcionamiento la planta es algo urgente para el bienestar ambiental del municipio y sus pobladores.
La PTAR de Barichara nunca ha funcionado. La obra se contrató en 2011 y se entregó en 2015 tras una inversión de $2.300 millones.
Uno de los mayores problemas de las aguas sin tratar es que estas llegan sin ningún tipo de tratamiento a la quebrada Barichara o por el ‘Salto del Mico’ a través de una tubería, según denuncias ciudadanas.
Fueron precisamente las quejas y denuncias en redes sociales las que presionaron para que desde febrero de este año la CAS y la alcaldía de Barichara empezarán a reunirse para buscar las soluciones que despiertan por lo menos el interés de la población.
POR: VANGUARDIA.COM