En el proceso, en el cual participaron médicos generales, especialistas y personal de enfermería, también estaban personas que se encargaban de otras labores. Ese fue el caso de Camilo Mayorga Velásquez, coordinador de mantenimiento del hospital de San Gil.

Veintiséis vacunados en el Socorro y 43 en San Gil es el resultado que dejó el primer día de inmunización contra el COVID-19 en las provincias Guanentá y Comunera.

La jornada inició muy temprano en el Hospital Regional de San Gil cuando los trabajadores llegaban y salían a las 7:00 de la mañana de sus turnos de trabajo en las zonas de atención para la pandemia. El equipo de vacunación los estaba esperando para verificar si hacían o no parte de la primera jornada.

La primera en recibir la vacuna fue la jefe de enfermería y coordinadora de la zona COVID del hospital sangileño, Diana Durán Dueñas. Visiblemente agradecida con la vida por poder recibir la primera en la fila, la profesional invitó a todos a perder el miedo frente a este proceso mientras esperaba sin ninguna clase de molestia que pasara la media hora reglamentaria para cada uno de los vacunados.

En el proceso, en el cual participaron médicos generales, especialistas y personal de enfermería, también estaban personas que se encargaban de otras labores. Ese fue el caso de Camilo Mayorga Velásquez, coordinador de mantenimiento del hospital de San Gil y quien casi a diario, tiene que entrar la zona COVID-19, especialmente a las salas de Unidad de Cuidados Intensivos para garantizar que toda la infraestructura funcione adecuadamente para todos.

A sus 44 años de edad y cinco trabajando en la institución de salud, Mayorga dijo que siempre confió en que iba a estar “con la fe puesta en Dios en que iba a estar entre los primeros elegidos”.

Pero no todo era felicidad, algunos profesionales de la salud estaban desconcertados porque al revisar si estaban en la lista se encontraron con la sorpresa de ya no estar en la primera etapa y pasar a la segunda.

Horbes Buitrago Mateus, gerente de la institución, explicó que la semana pasada el Gobierno Nacional cambió algunos criterios de priorización y por eso en esta primera parte solo se vacunará al personal de atención de pacientes COVID-19.

Inicialmente se planeaba vacunar más de 300 personas en el hospital de San Gil en la primera etapa, por el cambio en el proceso se hará a 155 aproximadamente y el resto en la segunda etapa.

En total a la provincia guanentina le fueron asignadas 432 dosis, distribuidas así: San Gil 219, Barichara 46, Mogotes 30, Aratoca 26, Curití 19, Onzaga 19, Charalá 16, Valle de San José 15, Villanueva 11, San Joaquín 9, Páramo 8, Pinchote 6, Cabrera 6 y Coromoro 2.

A excepción de la capital de la provincia, todas las vacunas son para personas mayores de 80 años y la entrega se hacía entre ayer en la tarde y hoy.

En San Gil, el personal de vacunación del hospital llevará 63 antivirales para aplicarlos en el Asilo San Pedro Claver y uno más para un interno del centro penitenciario.

Aplicación en el Socorro

En la capital comunera el primer vacunado fue el médico internista Javier Ariza, quien dijo que este era el camino para superar esta crisis. “Tenemos que confiar y es una alternativa segura, no hay que dejarnos llevar por la desinformación”, aseguró el galeno.

“Hemos perdido muchos pacientes, algunos han perdido familiares, esta es la única forma para parar con todo eso”, aseguró Ariza, visiblemente emocionado.

Para la provincia Comunera fueron enviadas 260 vacunas.

Cada uno de los vacunados deberá recibir una segunda dosis antes de 28 días.

POR: VANGUARDIA.COM

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