Japón conoció hasta ahora una epidemia de coronavirus relativamente limitada, con 1.001 muertos y 31.900 casos censados, pero las infecciones están en aumento, en particular en la capital Tokio.
Según Muto, el presidente del COI «no quiere» que los Juegos se desarrollen a puerta cerrada, pero «podría tal vez reflexionar sobre un número limitado de espectadores teniendo plenamente en cuenta la distancia social» para evitar toda propagación del COVID-19.«Debemos construir un ambiente donde el público se sienta en seguridad. Los deportistas, igual que la familia del COI, podrían ser sometidos a test antes y después de su llegada a Japón», afirmó.
Para Muto, es «demasiado optimista suponer que todas las restricciones (en vigor en Japón) serán levantadas» el año próximo, por lo que esta situación lleva a «reflexionar sobre otras opciones» de organización, cuando la entrada sobre el territorio japonés está ahora prohibida a los visitantes de más de cien países.
Sobre el eventual descubrimiento de una vacuna, Muto estimó que sería «una ventaja (pero) no una condición previa» a la disputa de los Juegos.
Recientemente, el presidente del comité de organización Yoshiro Mori había indicado que «el primer punto (antes de los Juegos) será el desarrollo de una vacuna o de un medicamento».
Para el presidente del comité de coordinación del COI para los Juegos de 2020, John Coates, en declaraciones a un diario australiano, los organizadores «avanzan, partiendo del hecho de que no habrá vacuna» para prepararse para todos los escenarios.
Japón conoció hasta ahora una epidemia de coronavirus relativamente limitada, con 1.001 muertos y 31.900 casos censados, pero las infecciones están en aumento, en particular en la capital Tokio.
Tomada: Blu Radio.