Producto de donaciones y actividades, los fieles alcanzaron a recolectar $350 millones.
Durante cinco años el pastor Omar Enrique Saiz puso a sus fieles a recolectar dinero en bazares y donaciones con la promesa de comprar un terreno para edificar una iglesia en Floridablanca, Santander.
La idea era que el predio, de casi una hectárea, quedara a nombre del Movimiento Misionero Mundial, sin embargo, la matrícula inmobiliaria, una de las pruebas dentro del proceso, dejó en evidencia que el pastor era el único dueño y nunca traspasó el inmueble.
“Los hermanos se desprendían hasta de sus propios bienes; hay un testimonio en el proceso que un hermano se desprendió de su motocicleta y la entregó porque pastor Omar Enrique Saiz Manosalva le dijo tenemos que comprar este inmueble”, contó Alexander Neciosup Orozco, abogado de la iglesia.
Producto de las actividades y donaciones, los fieles reunieron más de $350 millones soportados en decenas de facturas.
“Preguntaba cuánto hay en los fondos y la hija decía que no había, entonces luego decía que teníamos que hacer actividades”, contó Liliana Rondón, miembro de la iglesia cristiana.
Hoy, en el terreno que compraron los fieles con rifas, venta de almuerzos y el diezmo, en lugar de un templo hay un complejo de apartamentos.
Por estos hechos, el Juzgado Quinto Penal de Bucaramanga lo condenó a cinco años de prisión domiciliaria y una multa de $87 millones por el delito de estafa agravada.
El pastor condenado manifestó que no dará entrevistas y que apelará la decisión. Entre tanto, en la nueva iglesia, sus antiguos fieles dijeron que «reciben con humildad la justicia terrenal».
Tomada: Blu Radio Digital.