Fuerte verano está acabando con cultivos en el municipio de Curití en Santander

Además de la crisis que ha generado en la economía de las familias el COVID-19 en Santander, a los agricultores de Curití se les suma otro problema: las altas temperaturas que están acabando con los cultivos que iniciaron a principio de año.

Según los campesinos, aunque en los meses de abril y mayo esperaban una temporada de lluvias, por el contrario, el intenso verano los tiene con las tierras secas y las plantaciones a punto de perderse.

Son cultivos de café, frijol, maíz y tabaco los afectados por el fuerte verano, razón por la que los agricultores piden ayuda al gobierno local y nacional.

“La verdad nos sentíamos beneficiados porque pensábamos que, al menos, íbamos a tener cosecha y con eso pasábamos la situación por la emergencia, pero el verano que se ha venido prolongando desde finales del año pasado se ha extendido y los cultivos se nos están dañando”, manifestó un agricultor.

La preocupación adicional de estas familias es que no van a lograr pagar créditos que adquirieron con entidades bancarias para la producción de este año.

“Hacemos un llamado al ministerio de Agricultura, a las federaciones y las autoridades del departamento para que se unan y busquen una solución porque las ayudas que han llegado por la pandemia, es solo para familias de estratos bajos y son mercados, pero en el agricultor no se está pensando”, expresó.

Denuncian que por la pandemia del coronavirus, no han podido desarrollar otras actividades de comercialización que habitualmente hacían en tiempos de normalidad.