Tras denuncias hechas por la comunidad, profesionales de la Corporación Autónoma de Santander, CAS, comprobaron una nueva tala indiscriminada de árboles.
El hecho se presentó en el corregimiento Riachuelo – vereda Quebrada Seca- de Charalá, en donde se encontró evidencia de la devastación de 250 árboles.
Las especies afectadas, ubicadas específicamente en el sector conocido como Panamá, fueron: Anaco, Tachuelo, Cedro y Galapo, entre otras.
En el procedimiento, que contó con el acompañamiento de la Policía Ambiental de Charalá, se levantaron los comparendos ambientales respectivos, además del inicio de un proceso sancionatorio por la autoridad ambiental y se impusieron medidas de mitigación.