El Ejército confirmó que detrás del rapto de escoltas de la UNP en Chocó está el Clan del Golfo.
Por: Camila Carvajal – CV
El operativo de la fuerza pública para ubicar a los dos escoltas de la Unidad Nacional de Protección cumple 24 horas, pero no hay pistas de qué pasó con John Jairo Rendón y Robinson Romaña, quienes hacen parte del esquema de seguridad de Germán Marmolejo, el representante legal del pueblo indígena Embera en Chocó y que junto a sus escoltas y al tesorero de negritudes, Germán Robledo, fueron secuestrados por hombres armados que los interceptaron en el corregimiento Domingodó, zona rural del municipio del Carmen de Darién en el norte de Chocó.
“A los líderes los dejaron libres y están bajo protección la Policía que con la Armada y el Ejército los están sacando de la zona por seguridad (…) La información que hemos logrado recoger con los moradores de este corregimiento es que a hombres armados se les percibió una alta dosis de rabia contra estas personas (los escoltas) y la gente dice que escucharon comentarios o expresiones en el sentido de que a ellos los acusaban de ser infiltrados de la Fiscalía y por eso se los llevaron”, dijo a BLU Radio el asesor de paz de Chocó, Modesto Serna.
Mientras tanto, el general Juan Carlos Ramírez, comandante de la Séptima División del Ejército dijo: “desplegamos nuestros hombres para ubicar a los escoltas. Estamos concentrados en Curbaradó y Domingodó. Ya trasladamos a los líderes a zona segura en Urabá. Este es un hecho del Clan del Golfo”.
En la zona la búsqueda de los escoltas de la UNP está a cargo del Ejército, la Policía y la Armada Nacional.