La iniciativa plantea penas de de 8 a 10 años de prisión a quienes incurran en hechos de violencia ocultando sus rostros.
“Lo que busca es tomar medidas para garantizar la protesta pacífica, creando el tipo penal del vandalismo y consiste en que la persona indeterminada valiéndose de una manifestación de una protesta dañe, atente, y destruya los bienes públicos o privados o igualmente valiéndose de esa marcha atente contra la integridad de la fuerza pública”, señaló el representante Ortiz.
La iniciativa eleva la pena de 8 a 10 años de prisión si, entre otros casos, la persona incurre en vandalismo ocultando su rostro, de tal manera que no permita su identificación o la dificulte.
“No podemos permitir hechos de los que sucedieron la semana pasada o lo que viene sucediendo día a día en las diferentes ciudades”, dijo Ortiz.
La iniciativa también busca que no sean usados elementos como bazucas artesanales y papas bomba en los enfrentamientos con el Esmad.
El autor de la iniciativa aclaró que no se quiere penalizar a los estudiantes que pacíficamente salen a las calles a protestar de manera ordenada.