Aseguró la testigo que en su momento no se enteró que se trataba de Aída Merlano y mucho menos de una fuga.
Por: Redacción Digital BLU Radio
Cabe recordar que Merlano se fugó desde el tercer piso de un centro odontológico, usando una cuerda por una ventana, al mejor estilo de una película de acción. Tras caer aparatosamente, la mujer escapó en una motocicleta de domicilios que la estaba esperando afuera de las instalaciones.
“Yo iba bajando del parque que está en Usaquén. De repente, se vio cómo salió una cuerda roja por una ventana y en ese momento vi una mujer saliendo. Ella se soltó y cayó”, comenzó su relato Sandra.
Aseguró que muchas personas, pensando que se trataba de otra situación, intentaron auxiliar a la exsenadora, pero ella solo los miraba fijamente, “con cara de susto”, y les decía que no dijeran nada.
“Ella no quería decir nada. Solo nos miraba y nos decía que no fuéramos a decir nada. Se montó en la moto. Nos dijo con cara de susto que no fuéramos a decir nada y que no la tocáramos”, manifestó.
Asimismo, la testigo indicó que en el momento en que Merlano tomó la cuerda no había ninguna persona sosteniéndola o ayudándola desde el interior del consultorio.
“Ella (Merlano) se levantó adolorida y se montó en la moto, mientras el guarda de seguridad del parqueadero estaba llamando por boquitoqui”, agregó la testigo, quien aseguró que, en su momento, no se dio cuenta que se trataba de Aída Merlano y mucho menos de una fuga.
“No tenía ni idea que era ella. Además, ella estaba demasiado arreglada y bien vestida como para uno sospechar. El vestido era un pantalón y una camisa, como de enfermera y blancos”, puntualizó Sandra.
Finalmente, expresó que el motociclista que recibió a Merlano no la miró, solo le pasó el casco y emprendió la huida.
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